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Control biológico de plagas: agricultores de María Pinto cierran gira tecnológica con soluciones concretas para sus predios

La iniciativa ejecutada por INIA La Platina, con el apoyo de FIA, entregó herramientas prácticas para una agricultura más sustentable, fortaleciendo el vínculo entre productores y centros de investigación.

Santiago, julio de 2025.- Con el respaldo de la agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria) y el Centro Regional de Investigación INIA La Platina, este miércoles se realizó el acto de cierre de la gira tecnológica “Búsqueda de soluciones tecnológicas de control biológico en plagas y enfermedades, que permitan innovar y reducir costos en la producción hortofrutícola de la comuna de María Pinto”.

La iniciativa benefició directamente a agricultores y profesionales agrícolas de la comuna, con el objetivo de identificar soluciones innovadoras y sustentables para el manejo integrado de plagas y enfermedades, reduciendo el uso indiscriminado de agroquímicos y fortaleciendo la resiliencia de los sistemas productivos frente al cambio climático.

Este trabajo se enmarca en los lineamientos estratégicos de adaptación y mitigación al cambio climático de INIA y FIA, que buscan responder con acciones concretas a los efectos de la variabilidad climática, el aumento de plagas y enfermedades, y el uso inapropiado de plaguicidas. Según investigaciones de INIA, en un porcentaje no menor, los productos hortícolas presentan residuos por sobre los límites máximos permitidos.

La gira -parte de la Convocatoria Eventos FIA 2025- se extendió por cinco días, permitiendo a la delegación visitar centros de investigación, empresas biotecnológicas y experiencias exitosas de manejo sustentable en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Ñuble.

El acto de cierre se llevó a cabo en el Liceo Municipal Polivalente de María Pinto, con la participación de representantes de FIA e INIA, autoridades regionales, equipos municipales, agricultores y estudiantes de la institución.

“Estos instrumentos pueden parecer lúdicos, pero no lo son, sino que son eventos fundamentales para la transferencia de conocimientos”. Así lo expresó Cristina Vergara, subdirectora de I+D de INIA La Platina, al destacar el valor transformador de estas experiencias.

“Uno necesita ir a terreno, ver cómo se hace, y luego llevar esa experiencia a otros lugares. Esto nos permite asociarnos a los productores, estar más cerca de ellos, generar nuevos conocimientos, entregar herramientas y vincularlos con la investigación y con empresas conectadas al mundo real que ofrecen soluciones aplicables a su día a día”, señaló.

Vergara también valoró el impacto en las nuevas generaciones. “Desde aquí, los estudiantes pueden ver otro tipo de mundo. Es importante que sepan que existen herramientas y fuentes de financiamiento para concretar sus ideas”.

La Seremi de Agricultura de la Región Metropolitana, Monserrat Candia, enfatizó el rol de estas iniciativas en zonas periurbanas.  “Actividades como esta le dan visibilidad, dentro del espacio urbano, a la necesidad de proteger el cinturón hortícola de la Región Metropolitana. Es satisfactorio ver que estamos todos alineados con una agricultura sostenible, vinculante, y que reconoce el compromiso diario de nuestros productores”.

Por su parte, el administrador municipal Alejandro Pulgar, en representación de la alcaldesa, Jessica Mualim, recalcó que el potencial de la comuna está en la agricultura. “Esta experiencia no se queda aquí: el conocimiento adquirido queda en la comuna y va a trascender”.

Frente a este escenario, el Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIP) surge como una alternativa sostenible al uso intensivo de plaguicidas. Esta estrategia combina el monitoreo técnico de cultivos, la identificación precisa de plagas y sus enemigos naturales, además de decisiones basadas en umbrales de daño económico, evitando así aplicaciones innecesarias o ineficaces.

 Plagas y enfermedades

Paulo Godoy, investigador extensionista de INIA La Platina y líder del proyecto, explicó que la gira surgió como respuesta a la creciente presión de plagas y enfermedades asociadas al cambio climático y al uso excesivo de pesticidas.

“La principal brecha de los productores es no conocer los distintos estados del ciclo de vida de una plaga presente, por lo que INIA realizó actividades de identificación en predios agrícolas llevando lupas al campo para que pudieran observar directamente qué plagas los afectan, y desde ahí partimos”.

Además, destacó el compromiso de los participantes. “Varios agricultores al interactuar con empresas e institutos de investigación, compraron productos para empezar a aplicar lo aprendido. Identificaron soluciones que pueden adaptarse a sus predios, pero aquí la disciplina del productor es fundamental para que el manejo integrado funcione”.

Durante la jornada, el Dr. Eduardo Tapia abordó la urgencia de avanzar hacia soluciones resilientes. “Cada vez queda menos disponibilidad de moléculas eficientes. Las plagas se vuelven más resistentes. En cambio, los insectos benéficos y microorganismos —enemigos naturales— tienen la misma plasticidad que las plagas para adaptarse al cambio climático. Estás poniendo a un oponente igualitario a trabajar contra el otro”.

Tapia subrayó en su presentación que, si bien los productos biológicos aún representan sólo entre un 2% y 4% del mercado, su uso estratégico puede ser decisivo.“Lo químico y lo biológico tienen límites. Pero si aprendemos a integrarlos, podemos construir una agricultura realmente sostenible”.

Desde FIA, el representante regional de la región de Valparaíso de FIA, Andrés Galmez, resaltó el rol estratégico de la capacitación. “Pequeños y medianos agricultores sustentan la producción hortalicera en la Región Metropolitana, pero muchas veces tienen menos acceso a información sobre alternativas a los químicos. Por eso apoyamos la transición -que no es inmediata, pero sí posible- hacia el manejo integrado de plagas”.

También se dirigió a los jóvenes presentes. “La innovación no está lejos: está aquí. Hay que educarse, escuchar a los expertos y aprovechar estas instancias para llevar el conocimiento de vuelta al territorio”.

Para los agricultores que participaron en la gira, esta experiencia significó ver con sus propios ojos cómo aplicar el MIP con enfoque preventivo y realista.

“Monitorear, conocer al enemigo natural, saber cuándo aplicar un producto y cuál… Eso cambia radicalmente cómo enfrentamos las plagas”, comentó uno de los participantes.

En este sentido, el trabajo articulado entre FIA, INIA y los actores territoriales de María Pinto se consolida como un ejemplo concreto de cómo el conocimiento, la tecnología y la colaboración pueden marcar la diferencia frente a los desafíos actuales de la agricultura nacional.