Los subdirectores de Investigación y Desarrollo y Vinculación con el Medio de INIA Chile, participaron de la cita y destacaron la importancia de avanzar en la incorporación de la Inteligencia Artificial y la edición génica en los procesos productivos, para mejorar los tiempos de adaptación de la agricultura al cambio climático.
A fines de agosto se celebró el Congreso Nacional de Semillas de ANPROS, reuniendo a más de 700 personas del sector agrícola nacional, con el propósito de analizar la hoja de ruta para las próximos años.
Según la organización, “el diagnóstico compartido fue optimista y exigente a la vez: la innovación ya está disponible y madura para crear valor, como la agricultura de precisión, software y big data, biotecnología/edición génica, IA y biológicos. El entorno global, dinámico y más selectivo, premia la calidad con trazabilidad comprobable, impulsa la diversificación de abastecimiento y exige estándares verificables”.
Al respecto, el subdirector nacional de I+D de INIA, Christian Alfaro, sostuvo que “el seminario fue una muy buena instancia para interactuar con toda la industria semillera de Chile. Fue un espacio de colaboración público privado privilegiado, ya que con muchas de estas empresas tenemos alianzas estratégicas desde hace muchos años. Además, fue una instancia para analizar los desafíos del sector en términos regulatorios, discutiendo cómo enfrentar las problemáticas que son transversales y que nos afectan a todos, como el cambio climático, y también cómo el uso de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, la edición génica y el speed breeding pueden contribuir a que nuestras genética, pueda llegar al mercado mucho más rápido y responder de mejor manera a las necesidades del agricultor aportando directamente a la seguridad alimentaria del país”.
Por su parte, el subdirector nacional de Vinculación con el Medio y Transferencia Tecnológica de INIA, Germán Holmberg, detalló que “lo discutido, analizado y consensuado en este congreso se encuentra muy relacionado con el esfuerzo que está realizando INIA para fortalecer y modernizar las capacidades tecnológicas y de extensión. Tenemos claridad en la necesidad de transferir conocimientos y tecnologías de forma inteligente, territorialmente pertinente y utilizando herramientas digitales, para poder acelerar la adopción de soluciones sostenibles en el sector agropecuario. En ese sentido, es importante el rol de la inteligencia artificial en todos los procesos productivos: cómo la aplicamos, cómo la utilizamos y, sin duda, pasa por reestructuraciones importantes a todos los niveles”.
En el caso de Chile, ANPROS concluyó que el panorama internacional “abre oportunidades: ventanas de contraestación, servicios de I+D y alianzas que convierten conocimiento en negocio. La edición génica, combinada con IA, asoma como palanca para acelerar el mejoramiento y responder con rapidez a productividad y resiliencia, mientras un ciclo de inversión más prudente empuja a la industria a ser más disciplinada, con pilotos de impacto, métricas tempranas y partnerships que facilitan el escalamiento”.
Junto a los subdirectores nacionales de INIA Chile, asistieron la jefa de la unidad de Procesos Productivos, Dafne Van de Perre; y la jefa de Comercialización y Contratos Tecnológicos, Alejandra Maynet.