Durante la semana del 28 de mayo, el equipo de INIA Kampenaike realizó una intensa agenda de trabajo en la zona centro-sur del país, enfocada en fortalecer la colaboración científica y técnica en torno a la conservación de la biodiversidad vegetal y microbiana.
La gira comenzó en la localidad de Vicuña, Región de Coquimbo, donde el equipo de INIA Kampenaike sostuvo un encuentro con profesionales de INIA Intihuasi. Durante esta jornada, se compartieron experiencias en torno al resguardo de recursos genéticos locales y se discutieron iniciativas de conservación aplicadas a zonas áridas, con miras a futuras colaboraciones en el resguardo de material fitogenético nativo del sur del país, por ejemplo especies endémicas o con problemas de conservación.
En INIA La Platina, la delegación fue recibida por Cristina Vergara, subdirectora regional de I+D y Extensión, y Victoria Salazar, directora del Banco Activo de Semillas, quienes guiaron un recorrido por las cámaras de conservación, el laboratorio de biología molecular y otras instalaciones. La delegación de Magallanes estuvo liderada por la directora regional de INIA Kampenaike, Claudia Gómez, acompañada por los profesionales Erwin Domínguez, Milenka Seguich y Sebastián Pérez del área de Recursos Naturales.
“Nuestra presencia en estos centros es parte del compromiso que como INIA Kampenaike hemos asumido para resguardar el patrimonio fotogénico de Magallanes. Este tipo de vínculos nos permiten no solo conservar, sino también potenciar el conocimiento científico y la innovación que nuestras comunidades y ecosistemas necesitan”, afirmó Claudia Gómez, directora regional de INIA Kampenaike.
En su visita a INIA La Cruz, la delegación fue recibida por la directora regional Victoria Muena Zamorano y el profesional Mauricio Cisternas, quienes guiaron un recorrido por los laboratorios de micropropagación y análisis moleculares, espacios donde la biotecnología se pone al servicio de la agricultura sostenible.
En el laboratorio de propagación in vitro se conocieron las técnicas utilizadas para multiplicar plantas a partir de pequeños fragmentos de tejido, generando ejemplares sanos, homogéneos y de alta calidad. Esta tecnología es clave para la conservación de especies y la restauración de agroecosistemas estratégicos para la soberanía y seguridad alimentaria, especialmente en territorios con alta vulnerabilidad ambiental.
Por su parte, el laboratorio de análisis moleculares presentó su trabajo enfocado en el estudio del ADN vegetal, destacando herramientas como la extracción de material genético, PCR y secuenciación. Estas técnicas permiten identificar especies, detectar enfermedades y evaluar la diversidad genética, aportando a programas de mejoramiento vegetal y a una agricultura más resiliente.
Al día siguiente, el equipo visitó la Universidad de Concepción (UdeC), donde fueron recibidos por la destacada botánica Alicia Marticorena y el director del Herbario UDEC, Carlos Baeza Perry. En esta instancia, se realizó la identificación de una especie invasora de la familia Poaceae Bromus tectorum recolectada en el sector del Parque Nacional Torres del Paine y cerró Guido, el cual fue depositado en el herbario junto a otras especies nativas para su resguardo. También se entregaron tres ejemplares del hongo Geastrum sp., representando el primer registro del género para la Estepa de Magallanes.
Durante la misma jornada, se exploraron futuras colaboraciones con el Departamento de Zoología, específicamente con el Profesor Juan Carlos Ortiz especialista en anfibios, se le pidió apoyar con grabaciones a la exposición de realidad aumentada sobre turberas, que se desarrollara en. Museo Regional de Coyhaique organizado por INIA Tamel Aike.
La gira concluyó con la visita al Banco de Recursos Genéticos Microbianos en INIA Quilamapu, donde el equipo conoció de cerca el trabajo realizado con técnicas de criopreservación y liofilización, claves para resguardar la diversidad microbiana del país. Además, se presentaron innovaciones tecnológicas en apicultura regenerativa, monitoreo satelital y la primera cámara de simulación climática con inteligencia artificial en Chile, orientada a anticipar impactos del cambio climático sobre cultivos y suelos.
En Quilamapu, la delegación también visitó el laboratorio de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica (Telesig), liderado por Marcelino Fuentes, donde se presentó el trabajo desarrollado en el monitoreo ambiental mediante imágenes satelitales, mapas temáticos y modelación espacial. Estas herramientas resultan clave para el seguimiento de variables ambientales y la planificación territorial, especialmente en zonas de alto valor ecológico como Magallanes. Estas visitas nos permiten proyectar, desde el extremo sur, un trabajo articulado y con visión de futuro, donde la conservación genética y microbiana se convierte en una herramienta clave para la adaptación de nuestros sistemas productivos al cambio climático”, destacó Erwin Domínguez, investigador de INIA Kampenaike.
La jornada culminó con una reunión en la Dirección Nacional de INIA, donde el equipo inter-CRI fue recibido por el director nacional Carlos Furche y el subdirector de I+D, Christian Alfaro, quienes reafirmaron el compromiso institucional con la conservación de la biodiversidad y el fortalecimiento de capacidades a nivel nacional.
Estas actividades consolidan el trabajo articulado entre INIA Kampenaike y otros actores científicos del país, en torno a una agricultura más sustentable, resiliente y en armonía con la biodiversidad.