Esta alianza refuerza el compromiso de INIA Chile con una agricultura sostenible, segura e inclusiva, contribuyendo a la resiliencia de las comunidades rurales frente a los desafíos del cambio climático y el desarrollo agrícola del siglo XXI.
Santiago, junio de 2025.- El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) avanza en una importante alianza internacional con Croda Foundation y CABI para ejecutar un proyecto que busca reducir el uso de pesticidas químicos en la agricultura familiar de Chile, beneficiando especialmente a pequeños productores de papa en zonas rurales del país.
El proyecto, titulado “Reduciendo los riesgos de pesticidas químicos para agricultores de papa de pequeña escala en Chile”, cuenta con una de duración de tres años. Se implementará en la Provincia de Arauco, el archipiélago de Chiloé y la macrozona Norte Grande. Esta iniciativa tiene como objetivo disminuir la dependencia de productos altamente peligrosos, fortaleciendo el conocimiento de los agricultores, promoviendo el uso de bioplaguicidas basados en la naturaleza y fomentando prácticas agrícolas sostenibles.
Durante una reciente reunión de coordinación entre las instituciones, participaron el director nacional de INIA, Carlos Furche; el director ejecutivo de Croda Foundation, Dr. Rommel Moseley; la representante de INIA ante CABI, Dra. María Teresa Pino; la directora regional de CABI para América Latina, Dra. Yelitza Colmenarez; y el subdirector nacional de Vinculación y Transferencia Tecnológica de INIA, Dr. Germán Holmberg.
“Este proyecto representa una gran oportunidad para acercar soluciones concretas a comunidades agrícolas aisladas, con foco en la sustentabilidad y el resguardo de la salud humana y ambiental”, señaló Carlos Furche, destacando además el valor estratégico de la colaboración internacional para enfrentar desafíos globales como la seguridad alimentaria y el cambio climático.
La Croda Foundation, creada en 2020 y financiada por Croda International, es una fundación independiente con sede en Reino Unido. Hasta la fecha, ha apoyado más de 38 proyectos en 22 países, con un impacto positivo en más de 22,8 millones de personas. Su enfoque se centra en mejorar el acceso a la salud, reducir la pobreza y proteger ecosistemas.
Por su parte, explicó María Teresa Pino, el proyecto también contempla estudios científicos para identificar nuevos microorganismos provenientes de la Colección Nacional de Microorganismos del INIA -una de las más completas de América Latina-, con potencial para transformarse en biopesticidas adaptados a las condiciones agroclimáticas locales.
Durante la ejecución del proyecto se realizarán talleres con agricultores, días de campo, capacitaciones para asesores técnicos y actividades demostrativas en terreno, con énfasis en la reducción progresiva del uso de pesticidas convencionales. Además, se monitorearán indicadores como biodiversidad de polinizadores, materia orgánica y pH del suelo para evaluar el impacto ambiental de las prácticas promovidas.
