Este 15 de mayo, el Centro Olivícola Nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi fue sede de un día de campo en el que participaron alrededor de 90 pequeños productores pertenecientes a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo.
Instancia en la que los asistentes fueron parte de un recorrido guiado por el lugar, oportunidad en la que conocieron los resultados obtenidos tras la evaluación de más de 30 variedades de olivos cultivados en el Banco de Germoplasma de Olivos y en los huertos modelos del recinto. Además, recibieron un manual con información técnica, participaron de charlas técnicas, resolvieron dudas respecto control de plagas y manejo agronómico, entre otras actividades.
Francisco Tapia, investigador de INIA Intihuasi y especialista en olivicultura, explicó que “el propósito fue mostrar las alternativas varietales para que los agricultores incorporen diferentes variedades, principalmente, para la elaboración de aceite, sin embargo, también, se mostraron opciones para la producción de aceituna de mesa de calidad exportable”.
Lorenza Vega es olivicultora de Quitallaco, comuna de Coquimbo, y desde el 2014 que se dedica a los olivos. Sobre la experiencia, comentó que fue “maravillosa, hicimos un esfuerzo súper grande para venir (…) me llamó la atención la cantidad de variedades existentes y el uso del agua que es primordial”.
En tanto, Lino González, agricultor de la localidad de Quebrada de Talca, comuna de La Serena, quien lleva más de 20 años en la agricultura sustentable, aseguró que fue “importantísimo, porque la gente tuvo ganas de participar y de hacerse parte de nuestro aceite de oliva, tanto desde Antofagasta hasta el sur de la región de Coquimbo, lo que es impagable”. Al mismo tiempo, agregó que “nosotros como pequeños le agradecemos a INIA porque con ella yo conocí las posibilidades que tenía con mi huerto de olivos y de poder impulsar mi aceite”.
Palabras similares manifestó Ada Araya, perteneciente a la quebrada El Hueso de Taltal, región de Antofagasta, quien dijo “muy bueno, bonito, uno conoce más variedades de olivas (…) con INIA tenemos enlaces excelentes, estamos bien afiatados, felices por eso porque ellos nos han ayudado mucho en todo lo que hemos logrado”.
Por su parte, Lidia Ossandón, agricultora de la localidad de Carrizalillo, comentó “me gusta, me encanta, porque yo conocía esos olivos, pero ahora pude ver los frutos, es bonito, genial, yo siempre invito a las personas a que participen porque aprendemos”.
Exitosa actividad organizada por INIA Intihuasi y que fue apoyada por programas relacionados a la Agricultura Familiar Campesina y a la Transferencia de Valorización de la Olivicultura, y coordinado por el proyecto Programa de Encuentros Tecnológicos (PET) desarrollados en la región.
INIA como actor clave
En varias comunas, productores organizados en torno a pequeñas almazaras han logrado incorporarse activamente a la cadena de valor del aceite de oliva, generando productos con identidad local y alta calidad.
En ese sentido, INIA Intihuasi ha contribuido de manera directa al desarrollo productivo e industrial de estas agrupaciones, promoviendo la instalación de almazaras comunitarias como instrumentos claves para fortalecer la economía local, generar empleos rurales y fomentar prácticas productivas sostenibles frente al cambio climático.