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Con actividades en Elqui y Choapa dan cierre al proyecto que permite monitorear en tiempo real canales de riego a través de sondas multiparamétricas

Satisfacción y altas expectativas fueron parte de las reflexiones que se manifestaron en los dos seminarios de cierre del proyecto “Calidad online del agua de riego del río Elqui y Choapa” realizadas hace algunos días en comunas de ambas provincias. Actividades que concluyen un trabajo de algo más de años que marca un precedente en la región de Coquimbo y en el país.

Iniciativa ejecutada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi y financiada por el FIC-R del Gobierno Regional de Coquimbo que tenía por objetivo hacer un seguimiento en tiempo real de los afluentes a través de sondas multiparamétricas ubicadas estratégicamente, propuesta de gran importancia producto de la necesidad urgente en la zona debido a los bajos caudales y a la fragilidad de los cuerpos de agua ante fenómenos de sequías cada vez más intensos y frecuentes.

Al respecto, Francisco Meza, profesional de INIA Intihuasi y director del proyecto comenta que “tener un análisis en tiempo real es muy complejo, lo que hemos hecho es crear una red y subirla a una plataforma en donde poder monitorear, como cualquier cámara de vigilancia, algunos parámetros fisicoquímicos que son indicadores del estado sanitario de esa agua”.

Propuesta que marca un precedente en el país que podría ser replicado en otros territorios. Así lo destaca Meza, quien señala “no existe una red de ese tipo en Chile que esté operando como lo fue el objetivo de esta iniciativa, es decir, que haya lecturas entre distancias de un río a través de la bocatoma de un canal, por lo tanto, el proyecto cumplió con eso y da el pase para que se continúe perfeccionando”.

El proyecto buscaba, además, potenciar los usos del agua, proteger las fuentes y prevenir a los regantes y usuarios ante cambios de la calidad del recurso hídrico, gracias a la medición de alta frecuencia y de diferentes indicadores que permiten observar los efectos ambientales como la temperatura, la estación del año, el día, la noche, el viento, el caudal, y, en especial, los eventos climatológicos más intensos.

En la misma línea, Ernesto Cortés, académico de la Universidad Católica del Norte, argumentó que “en este caso, hay patrones de comportamiento geográfico, es decir, el agua superficial no es la misma a lo largo de toda la cuenca; además, esas diferencias se deben a diferentes procesos ambientales que ocurren desde la cordillera hasta el mar, por lo tanto, al tener distintas características, los usos del agua en el mismo río Elqui, según su zona, no son necesariamente los mismos”.

Por su parte, Alex Cortés, ingeniero repartidor de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, sostuvo que “es súper importante, en la situación en la que nos encontramos, poder saber la calidad del agua del río. Siempre, el arrastre de material o la cantidad de concentraciones de los distintos metales se tienden a acentuar en estas situaciones de escasez, en cambio, cuando tenemos más volumen es distinto, así que para nosotros como meta deseamos tener este sistema en otras áreas como el Río Claro o el Río de Cochiguaz”.