Ubicada en la comuna de Vallenar, Provincia de Huasco, Región de Atacama, este Centro Experimental fue constituido en el año 1993 para atender las necesidades de mejoramiento tecnológico, productivo y de rentabilidad para el sector agropecuario.
Uno de los rubros en que se ha centrado la investigación es el de Olivos, gracias a que en sus instalaciones se encuentra el único banco vivo de germoplasma en Chile que dispone de 38 variedades de olivos, tanto para la producción de aceite de oliva, como de aceitunas de mesa.
El sector olivícola se ha potenciado a través de proyectos que han sido apoyados principalmente por el Gobierno Regional de Atacama, relacionados al desarrollo del Olivo en la Región y a la elaboración de aceites, trabajo que ha sido reconocido con el primer lugar del concurso internacional Sol D’Oro Hemisferio Sur, con el aceite variedad sevillana edición “50 años” de INIA Intihuasi. También se ha apostado a la innovación a través de la producción de olivas bajas en sodio, trabajando en la transferencia en manejo productivo y modernización de los huertos de la zona.
Sin embargo, en los últimos años la investigación se ha enfocado a la agregación de valor de olivas, incursionando también en rubros como el de hortalizas y cultivos como la Quínoa. En este contexto, el Centro Experimental de Huasco, cuenta con un laboratorio equipado con tecnología de punta para realizar análisis de compuestos de interés en alimentos desde el ámbito nutricional y funcional.
Uno de los ejes estratégicos del INIA es el fortalecimiento institucional, el cual contempla un plan de inversiones para el mejoramiento de infraestructura y equipamiento, trabajo que se ve reflejado hoy a través de la construcción de las nuevas dependencias del Centro Experimental Huasco, para enfrentar los desafíos y demandas del sector agroalimentario, potenciando el trabajo desarrollado en el sector alimentario con equipamiento de análisis de compuestos funcionales, convirtiéndose en un punto más de evaluación anual de selecciones de mejoramiento genético de trigo y quínoa, lo cual permitirá acortar el periodo de obtención de variedades para el programa nacional de mejoramiento genético.
Contacto: Magdalena Lagues Barrera – mlagues@inia.cl