Recursos Genéticos y Mejoramiento Genético

Es misión fundamental de un país conservar, manejar y disponer de recursos genéticos (RRGG), que permitan contribuir al incremento de su producción, tanto en el presente como para las generaciones futuras.

En este contexto, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias cuenta con una larga trayectoria en la preservación del patrimonio de la biodiversidad vegetal. En 1995, INIA y el Ministerio de Agricultura suscriben un convenio para la ejecución del programa “Desarrollo y Protección de los Recursos Fitogenéticos”; siendo el Instituto nombrado curador nacional, encargado de velar por la conservación e incremento del germoplasma de las especies vegetales silvestres y mejoradas de propiedad del Estado de Chile.

Hoy, INIA posee una red de seis bancos de germoplasma, donde mantiene unas 60 mil accesiones vegetales y 2 mil de microorganismos endémicos. Destacan dentro de las primeras, más de 1.250 accesiones que representan el 25% de las especies nativas de Chile, las que ascienden aproximadamente a 5 mil. A través de este eje se pretende llegar a conservar al menos el 40% de ellas para el año 2020.

Cabe destacar que la mayor parte de los recursos genéticos guardados en estos bancos, corresponde a líneas experimentales que poseen genes de utilidad para ser investigados por los responsables de los programas de mejoramiento genético de INIA, con el fin de desarrollar nuevos cultivos. Por ello, otra meta de relevancia es generar como mínimo 45 nuevas variedades al 2030, con énfasis en la calidad, funcionalidad alimentaria y competitividad comercial.

En particular, el Banco de Recursos Genéticos Microbianos de INIA (Chillán, Región del Biobío), forma parte de la World Federation for Culture Collections, cumpliendo estándares internacionales en materia de preservación microbiana. Además, es el único de Sudamérica y fue el primero en América Latina- en contar con la categoría de Autoridad Internacional de Depósito (IDA), en el marco del Tratado de Budapest ante la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI). Esto le permite recibir desde cualquier parte del mundo, microorganismos involucrados en procesos de patentamiento por sus usos. De este modo, el Banco es un gran reservorio de hongos y bacterias, y el objetivo de INIA es descubrir sus potencialidades en beneficio de la medicina, minería, bioingeniería, industria farmacéutica y la agricultura, entre otros sectores.

Por ello, las líneas de trabajo de este eje apuntan a:

  • Aumento de la base genética conservada de especies nativas y endémicas, a través de la introducción, prospección y colecta de germoplasma.
  • Conservación y manejo de las colecciones a mediano y largo plazo.
  • Valoración de las colecciones para conocer sus usos y aptitudes.
  • Domesticación de especies nativas para generar nuevos rubros productivos para el país.
  • Desarrollo de variedades vegetales en los distintos rubros de importancia comercial para Chile, tanto para el mercado interno como el de exportación (de genética y de productos generados por las nuevas variedades).
  • Potenciar los programas de mejoramiento genético animal, particularmente en Bovinos y Ovinos, para el mercado nacional y de exportación (de genética). Esto, en conjunto con el Programa Nacional de Sistemas Ganaderos.
  • Sumar al trabajo desarrollado por Recursos Genéticos la conservación de animales nativos y exóticos (semen, embriones).